Cuando algo detona una reacción dentro de ti, es casi imposible no reaccionar. Decirte simplemente no reaccionar, no siempre es una motivación suficiente. Pero, pensar en causa y efecto por lo general lo logra.
Hoy, cuando estés por satisfacerte con una conducta reactiva, piensa en cómo te sentirás cinco minutos, cinco días, o cinco meses más tarde. Aprende a ver el futuro en el presente, y tendrás el ímpetu que necesitas para cambiar tu comportamiento, aquí y ahora.
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