Hay una línea muy sutil entre reprimir nuestras emociones y apagar nuestro sistema reactivo. La restricción crea una lucha momentánea, pero casi inmediatamente hay calma y claridad. Por otro lado, reprimir nuestras emociones crea estrés a largo plazo. Poco a poco, las emociones reprimidas adquieren fuerza. La presión crece y, eventualmente, ¡Explotamos!
Hoy, contacta con tus emociones. ¿Qué estás conteniendo? Permítete sentirlo. Hay algo ahí de lo que puedes aprender.
Hoy, contacta con tus emociones. ¿Qué estás conteniendo? Permítete sentirlo. Hay algo ahí de lo que puedes aprender.
2 comentarios:
Mil gracias por compartir tus conocimientos, me encante tu blog.
saludos
Lucy: Bienvenida a los mundos de Cabalayka. Es un placer compartir y celebro que la Blog sea de tu agrado.
Gracias por visitarme y dejarme tan amable comentario.
Saludos también para ti.
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